Harry Potter a lo Hispter |
Spiderman hipster |
Batman Hipster |
A inicios de los '90 se retomó el término, esta vez para describir a los seguidores del naciente movimiento de rock indy y alternativo y como una consecuencia a lo que fueron los movimientos slacker y GRUNGE (estilo musical con la que convivo día, mañana y noche).
El arreglo personal, respecto al corte de cabello, es también básico. El estilo debe ser limpio pero casual, con cortes convencionales casi sin peinar. El corte de pelo es una forma de llevarle la contra a los estilos distintivos de las otras tribus urbanas como son las rastas, los cortes rapados o los penachos punk. Llevar el cabello sin peinar sirve para indicar el rechazo a los convencionalismos del resto de la sociedad.
Lentes oscuros, y el accesorio imprescindible, las mochilas o bolsas de tela, son distintivos de los hipsters.
Pero aunque tienen costumbres saludables, los hipsters no van al gimnasio ni hacen ejercicio obsesivamente porque rechazan la superficialidad derivada de los cuerpos perfectos en la publicidad y los medios.
La subcultura hipster es ante todo una tendencia intelectual y artística, aunque también puede considerársela como una especie de activismo social moderado y totalmente apolítico. Es un movimiento postmodernista, que tiene una particular tendencia a rescatar ideas y modas pasadas, para descontextualizarlas, reinterpretarlas y aplicarlas a las tendencias actuales. Los hipsters se precian de tener gustos, actitudes y opiniones que se califican como sofisticadas y vanguardistas.
Los códigos de los hipsters no son tan estrictos como los de otras tribus, porque su intención no es desmarcarse del resto de la sociedad, es más, muchos no reconocen que son hipsters hasta que alguien se los dice o descubren de qué se trata.
La aspiración de los hipsters es llevar un estilo de vida lo más bohemio posible para dedicarlo a disfrutar de las actividades creativas que realmente les interesan. Para ellos el trabajo es un mal necesario, generalmente reservado a las masas urbanas y si bien un hipster no le huye al trabajo, no significa que necesariamente lo acepte.
Y en cuanto a la actitud, los hipsters fomentan una personalidad relajada e indolente, pero sin lugar a poses demasiado forzadas. Puede que el hipster no esté de acuerdo con la sociedad, pero no se escapa de ella porque sabe que tarde o temprano hasta las ideologías más radicales terminan siendo parte del 'establishment'. Por ello, la visión de los hipsters está también revestida de sarcasmo e ironía. No se asocian con ninguna religión organizada y son usualmente ateos o agnósticos, aunque algunos abrazan religiones emergentes. Con gran frecuencia los hipsters se involucran también en la organización de eventos culturales alternativos y la participación activa en redes sociales por internet.
En 2003, el libro de humor satírico de Robert Lanham The Hipster Handbook afirmó que los hipsters son gente joven con "... cortes de pelo mop-top, meciendo viejos libros de bolsillo, hablando por teléfono celular, fumando cigarrillos europeos, ... pavoneándose en zapatos de plataforma con una biografía del Che Guevara asomándose por sus bolsas".
Aunque para algunos la ideología hipster es vista como una pose arrogante y pretenciosa, lo cierto es que un verdadero hipster actúa por convicción y las etiquetas peyorativas (o admirativas en el otro extremo) no les afectan. Eso es lo que al final los distingue de aquellos que buscan imitar el estilo simplemente por moda. (Con datos de El Mercurio, Wikipedia, The Hipster Hand Book)
Sofia Coppola |
La subcultura hipster reconoce también a tres actores en particular: Christina Ricci, Bill Murray y Tora Birch, los cuales han interpretado personajes en pantalla muy representativos de la imagen y actitud del sector.
A nivel de artes gráficas, el sector hipster tiende a darle preferencia al estilo derivado de fanzines y cómics alternativos. Algunos de los exponentes más notorios son ilustradores y diseñadores como Mike Allred, Sho Murase, Adrian Tomine, Evan Dorkin y Andy Warhol.
En la música los mayores exponentes y guías espirituales de lo hipster incluye a intérpretes y bandas alternativas como Beck, Ben Folds, They Might Be Giants, Elliott Smith, los Pixies, Sigur Ros, Pulp, Radiohead y Björk.
El conjunto estético tiene elementos de una cultura liberal. El modo de vestir del hipster en un contexto moderno revela un deseo de "consumir éticamente", evitando adquirir la ropa de marcas de corporaciones acusadas de injustas condiciones de trabajo como Nike o Gap, esto usualmente se manifiesta rehusándose a comprar artículos de grandes multinacionales, pero puede extenderse hacia una preferencia por bandas sin firma con los grandes sellos o que no aceptan el empleo de su música para campañas publicitarias.
La irónica estética hipster es comúnmente asociada con la apropiación de elementos de la cultura de la clase trabajadora, así la Sitcom Three's Company de los 70, puede ser disfrutada como una moda irónica. Similarmente, elementos asociados a un sentimiento de cliché con la clase obrera como sombreros de transportista o bigote pueden ser sarcásticamente usados por un hipster. Las personas de los años 70 y del movimiento punk rock de los 80 parecen odiar de manera unánime a los hipsters" a los cuales ella define como gente vistiendo "modas alternativas caras", yendo al "último, mejor y más actual bar, oyendo a los grupos más nuevos". Thompson sostiene que los hipsters "... no parecen inclinarse por una filosofía en particular o un género particular de música". En lugar de eso, ella "son mercenarios del estilo" que toman cualquier cosa que sea popular y con 'estilo', apropiándose del 'estilo' de movimientos contraculturales pasados como el punk y descartando todo por lo que éste luchó. Christian Lorentzen de Time Out Nueva York afirma que el metrosexual es la apropiación hipster de la cultura gay.
Pero para Lorentzen, el hipster moderno bebe de la cultura underground con una pesada dosis de ironía e hipocresía: "Sus estéticas son asimiladas -canibalizadas- en un repertorio de cosas sin sentido, de la cual el hipster puede construir una identidad a la manera de collage o un playlist barajado en un iPod". Cualquier connotación ideológica queda descartada dejando únicamente apariencia y pose. Así la ironía podría verse por algunos como una excusa para la hipocresía.