Comparto con ustedes una de las mejores experiencias sensoriales que he vivido en mi etapa Europea. Hacer "hive5" con Eddie Vedder, como dicen mis amigos guayaquileños "priceless".
Llegando a la zona de acampada
Viendo el ambiente
a luchar por estar en la primera fila
Bien alimentada :)
Más felices que nosotros... IMPOSIBLE
Primera fila!! We did it!!
Más de 300.000 personas
Empezo lo bueno. Eddie Vedder y su clásico vino
Pearl Jam
A pocos metros
Eddie
A 2 metros
Guapisismo!
Si quieres ver los vídeos de ese día con las presentaciones de Pearl Jam, haz click aquí
Con la llegada del verano,
llegaron lasganas de aventuras y viajes
ilimitados. El país elegido fue Bélgica, ya que ahí se llevaría a cabo uno de
los festivales más importantes de Europa Rock Werchter, en donde se presentó PEARL JAM, el grupo grunge por
excelencia.
La primera parada fue
Bruselas. Viajamos en la aerolínea Brussels Airways. Al aeropuerto que llega es
el más cercano a la ciudad, con un tren que se lo toma en la planta baja,
llegamos en 10 minutos a la Estación Central, donde estaba nuestro hotel.
Esa tarde/noche nos dedicamos a recorrer las calles iluminadas de
Bruselas, e intentar catar todo “Waffle” (o “Gauffre” en francés)que se cruzaba en
nuestro camino. Fuimos al Museo del Comic, lugar donde rinden tributo a TIN TIN, su emblema nacional
diría yo. La noche terminó viendo como
los Azurri le ganaban a Alemania en los partidos de Semifinales de la Eurocopa, en ese momento nos tele transportamos a
Roma,pues esa ciudad era llena de
Italianos, y yo con mi vena de mafiosa,
grité y celebré junto a ellos.
Al día siguiente,nuestra primera parada fue la Estación Nord, de donde salen todos los
trenes a las diferentes ciudades de Bélgica. Empezamos por Louvania, la ciudad
universitaria. Era un Oxford a lo francés. Una ciudad llena de estudiantes, con
tintes históricos. Con todo nuestro
equipo para acampar, no mejor dicho con la espalda reventada,nos dirigimos al Festival Rock Werchter, ubicado en Leuven. El día de la
acampada y del concierto de Pearl Jam, merece un post único, así que, ahí les contaré como Eddie Vedder lo dio todo, y nos dejó las mejores vibras.
Esa noche no dormimos, pues habían
tantas actividades que hacer en la madrugada, que regresamos a Bruselas a las
10 de la mañana. Después de una pequeña descansada, nos dedicamos a jugar a ser turistas.
Había un día
esplendido, empezamos a catar varios tipos de las famosas cervezas belgas. Les
recomiendo la de cereza. Fuimos al Bruparkdonde encontramos el emblemáticoAtomium,el cual se
construyó el año 1958 con motivo de la Exposición Universal celebrada en
Bruselas aquel año y se ha convertido en el símbolo de la capital de Bélgica.
El Atomium representa un átomo: Simboliza el
elemento químico del hierro, con los suyo 9 átomos pero aumentado hasta 150.000
millones de veces (102 metros de altura, 30 de longitud y 18 de diámetro).
Nos hicimos las clásicas fotos delante de esta inmensa molécula, e
inmediatamente nos dirigimos al Parque MiniEuropa, lugar donde se encuentran todas las edificaciones más importantes de Europa en
tamaño “petit”. Así que podemos decir que nos
dimos una vueltita por Europa.
La ventaja de
Bruselas, es que es muy pequeña y la movilización en el metro, que es óptimo y
puntual, ayudó a que en 4 días nos podamos recorrer toda la ciudad.
Nos dirigirnos centro histórico de la ciudad, en una
de las más bellas plazas europeas, laGrand Placetambién conocida como "De Grote Mark". La
plaza está rodeada de extraordinarios edificios históricos entre ellos el
Ayuntamiento y la casa del Rey.
En la misma zona, fuimos a conocer
uno de los símbolos más representativos
de Bruselas, el Manneken Pis, una
estatua/fuente de 50 cms de un niño desnudo haciendo pipi. Una de las
leyendas que nos comentaban los belgas, mientras nos aplastaba la muchedumbre
para hacerse fotos, es que el niño de la estatuillaapagó de una forma tan original una mecha encendida, salvando así a la ciudad de un incendio.
El ayuntamiento tiene más de
650 trajes , con los cuales viste a la estatuilla. A la vuelta la otra
estatuilla que casi nadie conoce, que es una niña haciendo pipi, pero no conocí
ninguna teoría sobre esta.
Muy cerca de estos símbolos
belgas, tuvimos que hacer la parada estratégica, en la chocolatería de Godiva y
Leonidas, donde tuvimos una sobredosis
de chocolates. Teníamos que hacerlo aunque nuestra vida y figura corrieran
peligro.
Como yo soy de mucho de energía y de proyectar las cosas que deseas para que se cumplan,nos fuimos directamente a conocer el
Parlamento Europeo, “mi próximo de
trabajo”.En esta zona ejecutiva a lo lejos había una estampa de película, el
arco del triunfo y el sol cayendo, priceless.
Volviendo a la gastronomía,
cabe acotar que en Bruselas promocionan con orgullo en cualquier restaurante el plato
más famoso de Bélgica: “Moules et frites” (o “Mosselen met friet” en holandés), es decir mejillones cocinados con
cebolla y apio, acompañados de papas fritas… ¡es delicioso! . Te sirven
una olla, con 1 libra de mejillones, sales reventado, pero que gustito. Nuestro
tercer día terminó con un buen sabor de
boca.
Al día siguiente, nuestro vuelo de regreso a
Madrid, salía a las 19:00, o sea que nos perdíamos la final de la Eurocopa
2012, pero teníamos todo el día para turistear. Tomamos en la Estación Nord, el
tren hacia Brujas, que apenas quedaba a 1 hora . Era domingo, y parece que es
tradición hacer mercadillo de ventas de cosas usadas, por lo cierto venden artículos
impensables, cubiertos, muñecas sin ojos, ratones disecados, y un sinnúmero de
cosas extrañamente atractivas.
Fuimos al Market Square, el auténtico corazón de la
ciudad en los últimos diez siglos y empezamos a caminar y a reccorres los lugares tradicionales:El campanario The Halle, Palacio
Provincial del Gobierno.y el Burg
Square, en esta plaza encontramos diferentes elementos que centran la
nuestro atención: La basílica de la Sangre
Sagrada, el Ayuntamiento, una
antigua escribanía renacentista y un magnífico palacio del siglo XVI.
Después de comprar mi vasitos de chupitos(shots) de recuerdo de cada ciudad, fuimos a los canales, Rozenhoedkaaies uno de los tramos más bonitos
del canal y va desde la plaza del Burg hasta la iglesia deNuestra Señora, desde aquí
también salen las barcas que permiten recorrer los canales ofreciéndonos una
perspectiva diferente de la ciudad.
Nuestro miniviaje de 4 días se dio por terminado. Con los mejores recuerdos de un país que me
permitió ver por segunda vez a Pearl Jam y que de recuerdo me dejo mínimo 1
kilo y un poco adicta a la cerveza. Un viajes precioso, pero más linda la compañía. :)