Varios abogados de la acusación particular en el juicio que se
celebra en la Audiencia Nacional española por el atentado de ETA en 2006
en el que murieron dos ecuatorianos expresaron hoy su malestar por el
trato dispensado por el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, a la
madre de uno de los fallecidos.
Así lo manifestaron algunos
letrados al término de la segunda sesión de la vista a los presuntos
etarras Mattin Sarasola, Igor Portu y Mikel San Sebastián, como
supuestos autores del atentado que perpetró ETA el 30 de diciembre de
2006 y en el que murieron los ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego
Armando Estacio.
El testimonio de la madre de Estacio, el primer
testigo propuesto por una de las ocho acusaciones particulares, fue
interrumpido varias veces por el presidente del tribunal al considerar
impertinentes muchas de las preguntas de su abogado.
Posteriormente,
Guevara le repitió en múltiples ocasiones a la mujer la pregunta del
fiscal de si dependía económicamente de su hijo.
"Sí y no",
contestó inicialmente la testigo, tras un breve silencio, a lo que el
juez Guevara le espetó: "Sí y no o no", antes de volver a preguntarle si
la víctima le enviaba dinero a Italia, donde ella residía en el momento
de los hechos.
"Vamos, más sencillo agua", manifestó el
magistrado, a lo que la mujer respondió: "Yo trabajaba".
Pero el
magistrado insistió: "Que si necesitaba a su hijo, es lo que le pregunta
el Ministerio Público", algo que la madre del fallecido negó con la
cabeza.
"No, pues ya está, no dependía", concluyó Guevara.
Posteriormente,
el magistrado también reprendió a otro de los testigos, un trabajador
del aeropuerto que resultó herido en el atentado, porque se giró para
mirar a su abogado mientras le formulaba las preguntas.
"Míreme a
mí, que soy la presidencia, esta cara es la que tienen que ver, no tengo
otra", le dijo Guevara al testigo.
El comportamiento del
presidente del tribunal que juzga el caso fue recibido con malestar por
varios letrados de las acusaciones particulares por su "falta de
sensibilidad" y el "trato inhumano" con las víctimas.
En el
juicio, que comenzó la víspera, el fiscal reclama 900 años de prisión
para cada uno de los acusados y que cada uno, además, indemnice a los
familiares de Palate y Estacio con 500.000 euros (unos 660.000 dólares)
por cada uno de los fallecidos.
El 30 de diciembre de 2006 la
banda terrorista ETA colocó una furgoneta-bomba en el aparcamiento de la
Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas.
Los dos ciudadanos
ecuatorianos murieron sepultados bajo los escombros de uno de los
módulos del aparcamiento de esa terminal del aeropuerto, a donde habían
ido a recoger a familiares y amigos que llegaban de Ecuador.
Fuente: EFE
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