Por fin
llegaron las vacaciones, pero lo más importantes es que por fin llegaron mis
vacaciones. Después de medio año planificando, a las finales logré realizar un
viaje de película, no de película “la sombra”,
si no de película a lo mamma mía. Nuestro destino fueron las Islas
Griegas. A pesar de que me imaginaba en medio de los “indignados griegos” en
mis plenas vacaciones, eso no sucedió,
en su totalidad.
El viaje empezó
con una escena familiar, abrazo al
estilo “lo que el viento se llevó”, con mis dos primas, rena y niki, que no nos
veíamos hace algún tiempo, y ese fue el
pistolazo de partida que dio inicio a
nuestros días “off”.
Como blog de
tips de viajes les puedo decir que ir en el mes de junio a Grecia es una idea
muy acertada, pues el clima es
totalmente veraniego, pero con sus noches muy frescas. A pesar de ser una
ciudad invadida por los turistas, no había exceso de personas, era perfecto.
Nuestra
primera parada fue en Atenas, capital de Grecia. Para llegar a la ciudad tienes
la opción coger tren hasta la ciudad, por lo cierto, si eres estudiante no
olvides tu carnet, pues te ahorras casi 6 euros en los tickets de
transporte. En todo caso esperamos como 30 minutos a que salga el tren hacia el
centro, por lo que hay que llenarse de paciencia e ir viendo el paisaje. Nuestra
primera impresión no fue muy buena, pues
a medida se iba llenando el vagón, se iban llenando los carteristas, por lo que
hay que estar muy atentos, con los empujones, parece que es el modus operandi.
Nos
encontramos con una ciudad un poco
caótica, huelgas, quejas, crisis se reflejaba en su caminar, sin embargo al ver el Partenón
encendido en una noche de junio, hacia que nos olvidemos de cualquier grafiti
político con que nos hayamos topado.
Nuestro primer
día lo dedicamos específicamente a catar
todo lo que se nos ponía en nuestro camino. Empezamos con el yogurt griego, en el barrio de la plaka,
seguro de ahí salió la frase, “manjar de
los Dioses”, de ahí continuamos con giros, ensalada griega, parrillada de
cordero, y un sinnúmero de platos los cuales no sabría pronunciar.
Al día
siguiente salimos 5.00 am del hotel hacia el puerto de PIREUS, donde ya con
ticket de ferries comprados, dábamos inicio a nuestra siguiente parada,
MYKONOS. Para los que no han viajado en un ferrie rápido, les comento que no
permiten salir al exterior, cosa que daño nuestros planes de intentar broncearnos.
Después de 4 horas de estar gritando, riendo, hablando, chismeando, y
comiendo, mis 2 primas, mi novio julio, y mi amigo sosa, fuimos los más odiados
del mar mediterráneo, tanto latino en un mismo
sitio, impidió que toda la
tripulación pueda dormir. Al llegar
vimos un sinnúmero de personas que esperaban nuestra llegada, bueno o
quizás la llegada de todos, porque eran hosteleros, dueños de motos, alquileres
de casa, que te ofrecen sus servicios, excelente para los mochileros.
Con nuestro
carro alquilado en la puerta, nos dirigimos a la casa que habíamos alquilado.
A medida iba avanzando el kilometraje, se me ponía más la piel de gallina, al ver el paisaje, aguas turquesas, transparentes, casa blancas con
techo azules, justamente como me lo imaginaba, sin palabras. Puedo decirles que
si quieren conocer toda la isla, la
mejor opción es alquilar motos, ó cuadrones, o como fue nuestro caso, como éramos
más de 9 alquilamos dos carros, y llegamos a recorrer las playas más escondidas
y exclusivas.
Con la llegada
de la otra tanda de los viajeros, rody, lori y vero, empezamos a
recorrer las playas más impactantes. La primera playa que fuimos fue PSAROU en la cual decidimos
empezar con las sesiones cocteleras, el trago estrella fue el mojito hecho con
panela, diferente pero muy rico. Esta playa es perfecta para pasar el día, pero
es una de las más glamurosas y
elegantes, por los que si quieres fiesta loca, este no es el lugar, pero si
quieres ver algunos rolex, este es tu sitio.
Después de
tanto glamour en un solo sitio, lo que los 9 queríamos era fiesta y destrucción, por lo que no lo pensamos dos veces y nos fuimos a TROPICANA BEACH. Si alguna vez viste
esos reportajes de E Enterteiment television, que salían mujeres con bikinis blancos,
hombre musculosos bailando sobre las
mesas, música, ambiente sumante internacional y con un animador cautivado por
las ecuatorianas, ZA ZA, pues así era esta playa privada. Playa altamente
recomendada por el buen ambiente que se vive,
por que ver la caída del sol, tomar cocteles exclusivos, es una “pasada”, y
para la resaca, esta playa tiene un restaurante en donde puedes cargar fuerzas y
seguir con las actividades nocturnas.
En nuestro caso, la fiesta se
transportó a nuestra casa, la cual fue
testigo de actividades de alto riesgo, conversaciones calientes, peleas
con almohadas, cantantes escondidos, y
sombras que salieron a la luz.
Al día
siguiente el sol y el agua fueron nuestros mejores amigos, aun intentando
cambiar un poco de raza, seguían mis intentos por broncearme, así que la mañana
la dedicamos a la piscina y a recargar fuerzas y los electrolitos perdidos a
noche. En la tarde fuimos a conocer el centro de Mykonos, claro después de
pasar 3 horas buscando parqueo, lo
logramos. Es un lugar encantador, sus calles, sus casas blancas, sus techos
azules, y estar rodeada del celeste y
turquesa del mar, una maravilla.
Almorzamos en los restaurantes al borde del mar, lo cual hizo más interesante aún nuestro
recorrido. Después de comprar todos los
souvenirs posibles, catar los yogurts de cada esquina, perdernos, encontrarnos,
nos metimos en sus callecitas, y sin querer, no pudiese indicarles donde,
encontramos un lugar al borde del mar en donde vimos la caída del sol, vimos 3
matrimonios en menos de 2 horas, y
nos tomamos las fotos más bonitas del
viaje. Ese día lo terminamos con
un giro, con una sesión de actuaciones,
y todos con la boca negra, en la casa
alquilada.
El tercer día,
empezó con nuestras sesiones de sol mañanero, con nuestras escapadas a la
panadería haber que pillábamos, y nos dirigimos
a la playa PANORMOS. Una
playa tranquila, familiar, un poco alejada, pero perfecta para estar con grupo
de amigos y perfecta para bañarte en las aguas más bellas que he visto hasta la
actualidad, eso sí, ni el mediterráneo, ni el índico son playas cálidas como
las del pacífico, pero la verdad, son tan bonitas que ya ni piensas en eso.
La
playa ORNOS fue nuestro siguiente destino, en donde ya el
ánimo, y las edades de las personas iban aumentando, cancha de vóley, sky acuático,
restaurante, que decidimos partir hacia SUPER PARADISE, la playa XXX, preparada especialmente para
los viajeros que quieren acordarse siempre de su
viaje de verano. Terminamos nuevamente en TROPICANA.
En la noche
decidimos irnos de fiesta al centro de
la ciudad, así que hicimos un recorrido farandulero empezando por, Space, Babylon, y
terminando por el lugar donde empezamos, comiendo un giro, a las dos horas,
9:00 am cogimos el ferrie y nos
dirigimos a Atenas, donde aprovechamos para turistear y adentrarnos a lo
que es Atenas. Por el poco tiempo que nos quedaba, la mejor opción sigue siendo
coger los buses turísticos que recorren la ciudad, pudiendo recorrer el Partenón,
y el estadio olímpico, sin embargo no
sé si es el karma , o si la ciudad se
acordó que al inicio dije que era un
caos, pero esa tarda fatídica, me robaron mi cámara de fotos, con todas las
fotos del viaje a Mykonos, un mal final para mis vacaciones, pero un buena
señal para indicarme que tenía que
comprarme otra.
En todo caso,
Atenas, una ciudad escenario de película bélica, llena de historia, Mykonos el
paraíso.
